Acá les dejamos el contenido que vimos en la clase sobre la década de los 90 y súmanlos algún material sobre temas que mencionamos pero no llegamos a profundizar















































































Acá les dejamos el contenido que vimos en la clase sobre la década de los 90 y súmanlos algún material sobre temas que mencionamos pero no llegamos a profundizar
Acá les dejamos algunas de la imágenes que vimos en clase, donde analizamos la influencia de la Revolución Francesa, el desarrollo de la industria textil en Inglaterra y el descubrimiento de la ruinas de Pompeya y Herculano en el traje de principios del Siglo XIX.
Este es el resumen de la clase sobre Barroco que trabajamos en base al libro de Carlos Bembibre «Del Barroco al Rococó: indumentaria, encajes y bordados».
Podemos analizar la evolución del traje durante el siglo XVII y principios del XVIII tomando cada uno de los reinados franceses como una etapa con sus características propias.
Enrique IV y minoridad de Luis XIII 1589-1617
El traje continúa teniendo un estilo nacional en Europa, con sus principales exponentes en Francia, España e Inglaterra.
El estilo español se caracteriza por ser es el más conservador a diferencia del francés que es el más moderno y exhuberante. Conviven algunos elementos tradicionales con otros más novedosos, en la imagen anterior se muestran como ejemplo los distintos modelos de cuello.
Elizabeth I gobierna Inglaterra hasta su muerte en 1603, influenciando fuertemente el estilo femenino de los primeros años del Barroco.
Es importante entender el contraste entre el traje inglés y el español, las diferencias en la silueta son significativas y muy notables en la forma que cobra la falda, cilíndrica o cónica, de acuerdo al estilo de armazón que lleven para ahuecarla.
La imagen que sigue muestra un corset francés de fines de siglo XVI, consiste de tres piezas rígidas de hierro articuladas con bisagras laterales. Se forraba con textiles pesados y resistentes y se llevaba sobre una camisa que era la primera piel.
Se conoce a este período de la historia del traje con el nombre de «estilo mosquetero».
Durante el reinado de Luis XIII se consolida el rol de Francia como árbitro de la moda europea.
Si bien los zapatos no se abandonan totalmente, las botas son las favoritas debido a la gran influencia militar en la vestimenta civil.
La gorguera desaparece por completo dejando lugar al cuello de banda caída.
La silueta femenina pierde la rigidez geométrica de la etapa anterior y se caracteriza por la superposición de prendas superiores, faldas y vestidos en tonos contrastantes dispuestos teatralmente sobre el cuerpo.
Los escotes son cada vez más pronunciados y pueden cubrirse parcialmente con pañuelos translúcidos o con la misma camisa que se lleva debajo. Las mujeres sólo llevan sombrero en el exterior, tanto para montar a caballo o para situaciones relacionadas con la caza.
Recordemos que los niños visten igual a los adultos.
Contraste entre la corte francesa (izquierda) y la corte suiza (derecha). Lo mismo sucede con la corte española en la imagen siguiente.
El cabello de lleva largo o se usa una peluca larga y rizada. Se priorizan los zapatos por sobre las botas.
Al cuello de banda caída se suman el jabot y la cravat.
Los cambios en el traje femenino son menores comparados con el caso masculino. Se impone un nuevo escote con forma de bote y el peinado de moda con rizos y recogido a los lados se denomina a la sevigné
Vimos como ejemplo de vestuario en cine algunas imágenes de la película «La Favorita» dirigida por Yorgos Lanthimos con vestuario de Sandy Powell, en la que se retrata a la Reina Anne de Inglaterra a principios del siglo XVIII.
Les dejamos algunas resignificaciones en comparación con las imágenes de época para poder analizar cómo algunos diseñadores reinterpretan los conceptos barrocos
https://www.youtube.com/watch?v=Wr7JG437b30
Acá les dejamos un resumen de la clase que comprende los años desde el final de la Segunda Guerra Mundial y la década de 1950.
Durante los primeros años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, y hasta la recuperación industrial y económica de las ciudades más afectadas, el traje sigue marcado por el racionamiento de los recursos.
Todavía situado en un contexto de crisis económica de posguerra Dior presenta en 1947 su primera colección, denominada Línea Corolla, instalando una silueta fantasiosa asociada estéticamente con un pasado próspero.
Muchas mujeres se manifestaron fuertemente en contra de la propuesta de Dior por considerarla una vuelta al pasado constrictivo del traje.
Sus desfiles eran el evento de la temporada, ya que de lo que él presentara se desprendería la silueta a seguir por las tiendas productoras de pret a porter y por las revistas de moda en sus moldes para la confección hogareña.
Esta silueta con busto destacado, cintura muy reducida y faldas voluminosas requiere de cierta ropa interior que modele las curvas femeninas.
La propuesta de Dior no sólo dinamiza el mercado de los textiles y la confección de prendas, también lo hace en el campo de los accesorios: sombreros, carteras, calzado, guantes, medias, maquillaje, etc
El traje de baño de la época será el bikini, perdiendo toda relación con la práctica deportiva de años anteriores.
Las nuevos desarrollos en materiales y tecnologías para fabricación que se desarrollaron durante la guerra son ahora utilizados para producir objetos de consumo cotidiano, tanto para vestimenta como para equipamiento del hogar. El nylon reemplaza en muchos casos el uso de seda por su valor comparativamente muy menor.
El diseño de posguerra incorpora materiales y procesos de fabricación novedosos y se caracteriza por las formas orgánicas. Para profundizar en el tema, recomendamos el libro “El diseño desde 1945” de Peter Dormer.
En Apuntes pueden encontrar un fragmento del libro The New Look – Lesley Jackson Cap 1 (fragmento traducción)
A continuación algunas imágenes y videos que ejemplifican la resignificación del período a partir del trabajo con el archivo propio en Balenciaga y Dior.
Recomendamos ver el documental Dior et moi que retrata con detalle cómo se desarrolla una colección de alta costura francesa.
Recomendamos también para este período la película El hilo fantasma dirigida por Paul Thomas Anderson de la cual les dejamos un trailer.
A continuación publicamos un resumen de la última clase.
Les dejamos, a modo de introducción, algunas imágenes referentes a la Temprana y Alta Edad Media para mostrar la evolución hacia el traje ajustado, cosido y cerrado de la Baja Edad Media.
Acá hacemos un resumen de las prendas, accesorios y textiles siguiendo el capítulo de François Boucher para los siglos XIV y XV.
Hacia mediados del siglo XIV aparece un traje nuevo, que comienza a realzar las formas del cuerpo. Las primeras ideas humanistas sobre el individuo y la incipiente vida urbana requieren una indumentaria adecuada.
Al emerger una burguesía rica que se elevaba al nivel de la nobleza, el traje se transformó en un medio de expresión de ascenso económico para los comerciantes y de preeminencia para los nobles.
La belleza del cuerpo femenino se valora y destaca con los nuevos trajes. Sobre las prendas de uso íntimo se lleva un primer vestido conocido como cota o saya.
Hay gran variedad de prendas que se usan por encima de la cota, destacamos principalmente la cotardía, hopalanda y sobreveste.
La cotardía se caracteriza por su escote pronunciado en forma de V, ribeteado en piel, así como puños y ruedo. El talle se marca debajo del busto con un cinto ancho que ciñe la prenda generando frunces verticales en la falda. Esta cubre las piernas por completo y generalmente tiene cola de largos variables (a mayor largo, mayor rango social). Las mangas de la cotardía serán muy estrechas a diferencia de las de la hopalanda.
Esta prenda, a diferencia de la anterior, no es de uso exclusivo femenino, tanto hombres como mujeres llevan la hopalanda.
La hopalanda es la más amplia, suelta y pesada de todas las prendas exteriores. Su característica principal es la amplitud y largo desmedido de las mangas. Además del exagerado tamaño, las mangas tienen decoraciones intrincadas y recortes que aportan fantasía a la solemnidad de la prenda.
Al igual que la cotardía, requiere de un cinto que ciñe el talle debajo del busto o en la cintura. La cola de esta prenda, al igual que sus mangas, es de un largo descomunal.
El sobreveste es una prenda exterior que, al igual que las prendas anteriores, se lleva sobre la cota o saya. Generalmente reservada para la aristocracia y para ceremonias, este sobre-vestido no posee mangas y está muy abierto en los laterales, dejando ver (y resaltando) la cintura ajustada y la cadera destacada por un cinto suelto. Los surcotes de mayor nivel están ribeteados en piel a contratono.
Es muy característico de este periodo la novedad, importancia y variedad de tocados. Los más destacados en el caso de las mujeres van desde la simpleza de un par de templers (rodetes moldeados y sostenidos por redecillas) a la extravagancia de un tocado mariposa (a partir de la combinación de templers con una estructura de alambre y un paño translúcido)