En esta clase analizamos el periodo comprendido entre la caída de la Bolsa de Wall Street y la Segunda Guerra Mundial
En la tapa de la revista Vogue de 1932 podemos apreciar como vuelven a valorarse las curvas femeninas y se abandona la silueta geométrica al estilo Garçonne
Los estilos de las actrices de Hollywood tienen gran influencia ya que, a pesar del contexto de crisis económica, pueden imitarse los peinados y el maquillaje.
La línea de hombros suele ser el foco de atención, tanto en prendas sastreras con hombreras y otros recursos que generan hombros bien rígidos, como en vestidos de noche con formas blandas construyendo grandes volúmenes.
Una de las diseñadoras más destacadas del período es Madeleine Vionnet, responsable de la nueva técnica de corte al bies. Vionnet contruye sus trajes directamente sobre el cuerpo o el maniquí, logrando que las prendas se adapten a la silueta y no al revés. Valiéndose de pliegues y drapeados, sus trajes recuerdan al peplo, kitón e himation de la Grecia Clásica.
Otra diseñadora de gran importancia es Elsa Schiaparelli que, a diferencia de Vionnet que se destaca por su desarrollo en cuanto a la forma y técnica constructiva de las prendas, es responsable por la estrecha relación entre vanguardias artísticas y moda.
Schiaparelli trabaja con artistas como Man Ray, Jean Cocteau y Salvador Dalí. Sus prendas son extravagantes y revolucionarias. Es una de las pioneras en resignificar materiales en tiempos de escasez, usa celofán para sus bordados y botones de cerámica imitando aspirinas. Lo mismo hará con los estampados, tomando motivos ordinarios de la vida cotidiana como textos de diarios o fósforos.
En 1936 el rey Eduardo VIII abdicó a la corona británica por amor a Wallis Simpson, una americana dos veces divorciada lo cual generó terrible escándalo.
«Los retratos de boda –que como cabía esperar, teniendo en cuenta que el novio era el primer rey de Inglaterra en renunciar a su empleo, dieron la vuelta al mundo– los disparó Cecil Beaton. […] Wallis, para distinguirse de la aburridísima familia real británica, se vistió con piezas de la noble italiana surrealista Elsa Schiaparelli. Un vestido, en particular, llamó la atención de todos. La pieza –de chifón blanco, escote cuadrado y tirantes– tenía estampada una gamba dibujada por Salvador Dalí en la entrepierna» extracto de la nota Cómo Cecil Beaton obró el milagro de convertir a los Windsor en carismáticos del diario El País.
A continuación les dejamos un link al documental comentado en clase que relata la rivalidad entre Coco Chanel y Elsa Schiaparelli
En el calzado también se emplean materiales no convencionales, como las placas de corcho que integran la plataforma de la sandalia creada por Salvatore Ferragamo.
Debido a la crisis económica se reduce muchísimo el uso de los bordados, dando protagonismo a las telas estampadas con motivos pequeños y sin «pie» que facilitan la yuxtaposición en cortes complejos y no tienen demasiado desperdicio.
Schiaparelli | Haute Couture Spring Summer 2020
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