En esta clase analizamos el periodo comprendido entre la caída de la Bolsa de Wall Street y la Segunda Guerra MundialEn la tapa de la revista Vogue de 1932 podemos apreciar como vuelven a valorarse las curvas femeninas y se abandona la silueta geométrica al estilo Garçonne
La nueva silueta es la de una mujer esbelta que disfruta de los deportes. El busto se contiene con un soutien y el talle del vestido vuelve a la cintura, destacándose con lazos y cinturones. Los largos de las faldas varían de acuerdo a los diferentes momentos del día, rozando el piso en los vestidos de noche.
El bronceado sigue siendo muy valorado y hay una importante variedad de conjuntos para la playa o la pileta, siempre acompañados por lentes amplios con marcos de carey.
Los estilos de las actrices de Hollywood tienen gran influencia, principalmente en peinados y maquillaje.
Una de las diseñadoras más destacadas del período es Madeleine Vionnet, conocida por su técnica de corte al bies. Vionnet contruye sus trajes directamente sobre el cuerpo o el maniquí, logrando que las prendas se adapten a la silueta y no al revés. Valiéndose de pliegues y drapeados, sus trajes recuerdan al peplo, kitón e himation de la Grecia Clásica.
Otra diseñadora de gran importancia es Elsa Schiaparelli, que a diferencia de Vionnet que se destaca por su desarrollo en cuanto a la forma y técnica constructiva de las prendas, es responsable por la estrecha relación entre vanguardias artísticas y moda.
Schiaparelli trabaja con artistas como Man Ray, Jean Cocteau y Salvador Dalí. Sus prendas son extravagantes y revolucionarias. Es una de las pioneras en resignificar materiales en tiempos de escasez, usa celofán para sus bordados y hasta aspirinas a modo de botones. Lo mismo hará con los estampados, tomando motivos ordinarios de la vida cotidiana como textos de diarios o fósforos.
Debido a la crisis económica se reduce muchísimo el uso de los bordados, dando protagonismo a las telas estampadas con motivos pequeños y sin «pie», que facilitan la yuxtaposición en cortes complejos y no tienen demasiado desperdicio.
En el calzado también se emplean materiales no convencionales, como las planchas de corcho que integran la plataforma de la sandalia creada por Salvatore Ferragamo.
El traje en Europa durante la Guerra estará muy delineado por los gobiernos de cada país, imponiendo fuertes restricciones no sólo en la cantidad de prendas que podían comprarse sino también en las características de esas prendas. La limitación de los materiales establece cantidad máxima de botones en los sacos, medida de los dobladillos y prohibición de botamanga en los pantalones masculinos, entre otras.
La silueta se «militariza»: los hombros de ensanchan con hombreras, la cintura se marca de una forma no tan delicada como a principios de la década y las faldas se acortan debido a las restricciones en el consumo de los tejidos. En este panorama de standarización del traje, la novedad y diferencia pasa por los sombreros.
A continuación algunas colecciones que resignifican el periodo analizado
Y no dejen de ver las últimas colecciones de la casa Schiaparelli que reabrió en 2013 https://www.vogue.com/fashion-shows/designer/schiaparelli
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