Clase viernes 8 de abril – Baja Edad Media

Ahora sí subimos algunas de las imágenes de Baja Edad Media que analizamos en clase.

Una característica importante de este periodo es la acentuada estilización vertical de la silueta tanto femenina como masculina, recordemos la asociación con el estilo gótico en la arquitectura.

Las prendas de primera piel son las bragas, la camisa y la blanqueta, a las que se superponen al menos otras dos.

Cota, saya, kirtle, corset: los cuatro nombres designan a la prenda que se coloca sobre las descriptas como «de primera piel».

Sobre la cota es muy común el uso de la cotardía, ceñida debajo del busto acentuando la verticalidad y con un escote muy pronunciado en forma de V. Sus mangas son siempre largas y muy ajustadas.

La hopalanda se caracteriza por sus mangas exageradamente largas y abiertas que dejan ver las ajustadas mangas de la cota que se lleva debajo. Es una prenda muy amplia que al igual que la cotardía se ciñe con un cinto debajo del busto.

El sobreveste se lleva también sobre la cota y deja ver no sólo las mangas de la cota, sino también sus laterales. Generalmente la pechera de esta prenda es bastante rígida y se la identifica con el nombre de placard. Muchos de los trajes de la época serán blasonados, es decir, que llevan como decoración los escudos de armas de las familias.

No hay que olvidar la importancia de los elaborados tocados, destacándose los templers, el mariposa, el hennin y el de cuernos entre otros.

Al describir el traje masculino es de gran importancia la aparición del traje corto. A partir de éste se desencadenan grandes cambios en prendas que van dejando de ser interiores.

Al hablar de traje corto nos referimos principalmente al jubón, prenda que con más o menos cambios cubrirá el torso masculino por aproximadamente cuatro siglos.

Todavía se llevan algunos trajes largos, que con el tiempo serán de uso exclusivo del clero. Entre ellos podemos encontrar la huca, la hopalanda y el garde-corps.

Clase viernes 8 de abril – Roma y Bizancio


Antes de repasar la clase de Baja Edad Media les dejamos algunas imágenes de Roma y Bizancio para que puedan seguir la continuidad de los trajes.

Las mujeres romanas mantienen las formas de las prendas griegas, pero cambian los tejidos de lino y lana en colores crudos por tejidos coloridos de algodón y seda provenientes del contacto con pueblos orientales. También complejizan sus peinados e incorporan gran variedad de accesorios.

Una novedad que puede apreciarse en este mosaico es el uso del mamillare o strophium (banda para el busto) y del subligaculum (calzón)

El ciudadano romano vestirá la toga, prenda formada a partir de envolver el cuerpo con un gran manto semicircular y drapearlo siguiendo una variedad de estilos.

Vale la pena destacar la complejidad del uniforme militar, cuya pieza fundamental será el cuirass o coselete: una coraza hecha de cuero y/o metal que protege el torso del guerrero. Del coselete cuelgan bandas también de cuero que caen sobre los hombros y sobre la parte superior de las piernas para resguardar las extremidades sin limitar la libertad en los movimientos.

Las imágenes que siguen son fotografías de los mosaicos realizados en el siglo XI en la Capilla de San Vitale, Ravenna, Italia. Estos mosaicos retratan al Emperador Justiniano y a su mujer, la Emperatriz Theodora. Podrán notar la similitud entre las formas del traje masculino y femenino, combinando en el conjunto piezas cortadas y cosidas con otras drapeadas sobre el cuerpo, siempre sueltas y largas, cubriendo el cuerpo en su totalidad.

La variedad de colores y dibujos en los tejidos será cada vez mayor, así como también el uso de piedras preciosas en todo tipo de accesorios y decoración de las prendas.